martes, 9 de mayo de 2017

Usos didácticos del patrimonio bélico. Las trincheras como aula.

(José Ramón González Cortés, Profesor IES Albalat y 
Vicepresidente de la Asociación "Frente Extremeño").

         La evolución de la Guerra Civil en Extremadura, con un frente abierto durante todo el conflicto, conllevó la edificación de un número importante de fortificaciones. Estas construcciones presentan una variada tipología defensiva y ofensiva, e infraestructuras bélicas se distribuyen a lo largo de la zona oriental de la región. La presencia de dichos vestigios, relativamente bien conservados - aunque dispersos y en ocasiones, con una accesibilidad complicada-, favorece el uso didáctico de este patrimonio.

        Las visitas escolares a estos espacios propician una mejor comprensión del conflicto y de la vida cotidiana de los soldados en el frente. La capacidad de concretar sobre el terreno el conflicto bélico y de propiciar situaciones de empatía con los combatientes de primera línea aporta unos contenidos y enseñanzas adicionales a lo mostrado en las aulas.



      A lo largo de mi experiencia docente siempre he propiciado la interacción de las espacios escolares con los elementos patrimoniales del entorno. Con algunos de mis grupos-clase he visitado el espacio que ocupó el campo de concentración de Castuera o los vestigios de Fort Napoleón, un edificación usada por las tropas francesas durante la guerra de la Independencia para controlar el valle del río Tajo a su paso por Almaraz y que fue escenario de una escaramuza. Estas actividades extraescolares les han aportado a los estudiantes otros enfoques -patrimonial, arqueológico, fuentes y tradición oral…- acerca de los procesos históricos y han enriquecido sus conocimientos sobre los procesos históricos.

          La proximidad del frente del Sur del Tajo a Navalmoral de la Mata, localidad donde doy clases, facilita nuestras visitas extraescolares a la zona para complementar la enseñanza sobre la Guerra Civil. Con los alumnos de 4º de la ESO y tras la realización de actividades preparatorias en el aula, nos acercamos a la zona de combate. Para mejorar la compresión de la actividad, los alumnos tienen que complementar una ficha que les guía en la actividad.

          
        Nuestra visita se circunscribe a dos tramos del frente que se encuentran en pleno Geoparque Villuercas-Ibores-Jara. La primera se localiza en las proximidades de Villar del Pedroso. Es una zona de trincheras en zig-zag que protege un nido de ametralladoras situado en una pequeña colina. El segundo espacio, conocido como "Cerro del Ataque", se sitúa en las inmediaciones de Navatrasierra y  es una zona de trincheras, levantadas con pequeñas piedras y que domina un pequeño arroyo que corre a sus pies.


     En definitiva, los espacios bélicos poseen unas cualidades que enriquecen la enseñanza desarrollada en las aulas. Pero además, nos ayudan a fomentar la educación en valores y la necesaria reflexión sobre la construcción de sociedades y de relaciones humanas basadas en el diálogo y en la no violencia.